Veamos un caso conocido de
Compromiso matrimonial en la Biblia.
Abraham se da cuenta que su hijo Isaac está en edad de casarse y
autoriza a su sirviente Eliseo que le consiga una novia para que se case con él.
Esta novia debe ser de su propio pueblo, con las mismas creencias. Eliseo lleva
regalos como dote de matrimonio y convence a Rebeca de casarse con Isaac, a fin
de que este sea su esposo, quien la llevara a un mejor lugar para vivir,
sacándola de Mesopotamia, un lugar de pecado. Generalmente uno de los regalos
era un Lino Fino para que la novia confeccione su vestido de matrimonio. Ella
acepta a Isaac, sin haberlo visto antes, confiando en todo lo que Eliseo le
comento, lo que le revelo sobre Isaac. Rebeca toma camino para los terrenos de
Abraham, pero se encuentra primero con Isaac antes de llegar a allá.
Una costumbre adicional que se
tenía antes del matrimonio es el Mikve, en donde la novia se bañara en agua
natural para purificarse. Esto se entendería espiritualmente como un Bautizo. En
Israel también se acostumbraba que la fiesta del matrimonio durara siete (7)
días. En el primer día se casaban, se separaban de los invitados e inmediatamente
ellos entraban al cuarto nupcial, (Chedar) para consumar el matrimonio. De
todos modos, los invitados al matrimonio continuaban con la fiesta durante los
siete días, pero en ese último día recibían a los ya esposos. Esta costumbre
también se aprecia en la Biblia cuando se menciona que Sansón celebró su banquete
de boda una semana (Jueces 14:12).
Una celebración de boda de 7 días suponía
un gasto económico fuerte en gastos de comidas, vinos y adicionales para el
padre del novio, como se observó en las bodas de Caná donde el vino se acabó al
séptimo día. Por eso también se acostumbraba que se celebraran diez matrimonios
a la vez, para que entre todos costearan los gastos. Por eso la parábola de las
diez vírgenes (Mateo 25:1-13), en donde, aunque todas habían aceptado casarse
con su respectivo novio no todas estaban convenientemente preparadas para
realizar el matrimonio. Algunas se quedaron dormidas porque los novios no llegaron
a la hora esperada. En la analogía actual, la hora esperada según algunos sería
el año 2.017 cuando estiman algunos que ya se cumplió el 120avo jubileo y que
las novias no estaban preparadas porque no tenían aceite (el Espíritu Santo quien
según Juan 14:26 “él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo
os he dicho.”) para hacer funcionar su lámpara (la Palabra de Dios en la
Biblia).
El hecho de que sea la novia
elegida no implica necesariamente que se logrará casar con el novio y convertirse
en su esposa. En el compromiso matrimonial del Ketubah, los novios se
comprometen tomando una copa de vino. Después el novio le obsequia un regalo a
la novia. La analogía es que cuando Dios se quiso casar con su nación elegida,
Israel, le obsequio a ella sus mandamientos como regalo a los 50 días de haber
salido de Egipto, en la fiesta del Shavuot. Lamentablemente Israel no acepto el
regalo, y ninguna de esas personas que salieron de Egipto, pasando por la
cuarentena del desierto, lograron entrar a la Tierra Prometida.
Posteriormente en la segunda
analogía, Jesús a los cincuenta (50) días de haber resucitado, en la misma
fiesta de Shavuot, obsequió el Espíritu Santo (en forma de llamarada de fuego) a
los apóstoles, quienes habían tomado la copa de vino en la última cena. Por eso
en este día de Shavuot, que para la religión cristiana en general se le denomina
Pentecostés, al aceptar el Espíritu Santo, se toma como el día de nacimiento de
la Iglesia, la novia elegida por el Padre para su hijo Jesús. Es en ese día que
el novio sella y marca a su novia por obra y gracia del Espíritu Santo. En
analogía, la iglesia es marcada con el 777 (el 7 es número de la plenitud de
Dios). La Iglesia con su comportamiento será digna de casarse con el novio,
Jesús, y este la reconocerá por los frutos que le brinda el Espíritu Santo a la
Iglesia.
Otro dato importante en la
ceremonia de la boda en Israel es que el novio va desde la Jupá (construcción
de 4 maderos y telas, en analogía al tabernáculo-sukot) hasta la mitad de camino
para recibir a la novia, quien va cubierta con un velo, y ahora si los dos se
devuelven nuevamente a la Jupá.
Uniendo todo lo anterior, la
analogía es que Dios, el Padre, escoge una novia (la iglesia) para que se case
con su hijo Jesús. Para eso envía al Espíritu Santo, el siervo de confianza, quien
convence a la Iglesia de que acepte a Jesús como su Señor, Esposo y Salvador, y
que este la llevara a un lugar mejor donde vivir. La novia toma camino al Cielo
(el Reino del Padre) y Jesús sale a recogerla en algún lugar del trayecto (las
nubes) a fin de llevarla al Cielo para celebrar las Bodas del Cordero, sus
bodas, que duraran 7 (siete) años para después volver ya con ella, como su
esposa, para celebrar la cena de la boda.
Lo analogía anterior recuerda que,
así como Jesús se quiere casar con su novia elegida, la Iglesia, de la misma
manera Dios, el Padre, quería casarse con su nación elegida, Israel. Para eso Él
tuvo que ir a rescatarla de un lugar de pecado, Egipto, demostrando que Él si
era el verdadero Dios, tumbando a los falsos dioses con las plagas que envió,
mientras su pueblo estaba protegido en una especie de cuarentena. Cuando Israel
lo acepto como su Dios, Él la tomó como su nación elegida y la sacó de Egipto,
haciéndola pasar por en medio del mar rojo en celebración del Mikve, purificación
por inmersión en agua natural, y a los 50 días les obsequio su Ley como regalo
de matrimonio. Mientras tanto, los
egipcios fueron castigados por aun así seguir persiguiendo al pueblo de Dios. Lamentablemente,
a pesar de haber aceptado a Dios, toda esa generación de Israel que físicamente
fue sacada de Egipto, espiritualmente aún se había quedado allá. Por eso le fue
desobediente e infiel (malas obras) a Dios por lo cual Él no les permitió la
salvación de entrar a la Tierra prometida. Solo la nueva generación que nació
durante la cuarentena del desierto, la que aprendió a confiar en Él, la que
aprendió a tener una nueva relación con Dios logro entrar a la Tierra
Prometida.
En la Cena del Pesaj (Pascua) es
que Jesús tomo una copa de vino como parte del ritual de compromiso de matrimonio
Ketubah con su novia la Iglesia, representada por los doce apóstoles. En Israel
el padre del novio escogía la novia para su hijo. Entonces se reunían los
novios con sus respectivos padres. Este último definía el valor de la dote que
tenía que pagar el novio por el derecho de casarse con la novia. Inclusive el
papa de la novia podía poner un precio bastante alto buscando que el novio no
tuviera como pagar la dote. Si el novio aceptaba el precio, entonces los novios
tomaban una copa de vino como formalización del compromiso. Ahora el problema
se presentaba para el padre de la novia. Si esta le llegaba a ser infiel al
novio, entonces el padre de la novia tenía que pagar de multa cuatro veces lo
que antes habían definido como dote.
Siguiendo con el compromiso formal
el novio se devolvía para su casa a fin de organizar un lugar para vivir con su
futura esposa. Así ya estuviera todo organizado, el novio por respeto a su
papa, tenía que esperar a que este lo autorizara a casarse el día que a bien
tuviera. Por tanto, el novio “no sabía ni el día ni la hora” en que se podía casar
sin la aprobación de su papa. Mientras tanto la novia, así no se hubiera casado
todavía, no se podía comprometer con un nuevo novio, salvo que muriera el
antiguo novio o este le diera un certificado de divorcio. La analogía de lo que
sucedió, fue que inicialmente cuando Adán y Eva pecaron, cedieron la paternidad
que Dios tenía sobre ellos, dándosela a Lucifer, o Satanás como se le conoce
ahora. Dios escoge a la Iglesia como novia para su hijo Jesús, quien ofreció su
propia sangre como dote de redención por la novia. Jesús y la Iglesia (representada
por los doce apóstoles) tomaron en la Última Cena una copa de vino como símbolo
de compromiso. Jesús en Getsemaní pidió al Padre que, si le fuera posible alejar
la copa de vino, pero que no se hiciera su voluntad sino la del Padre en la
continuación del compromiso matrimonial. Recordar que en Juan 10:17-18 Jesús
dice: “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad
para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de
mi Padre.” Aquí Jesús, en su dimensión divina, y no humana, expresa su amor por
la Iglesia cuando también por su propia voluntad desea continuar con el
compromiso del Ketubah.
La iglesia (los doce apóstoles) le es infiel a
Jesús, cuando por miedo a ser capturados no reconocen que Jesús es su Señor. Por
tanto, Satanás debe pagar cuatro veces la dote, el precio pagado por Jesús con
su muerte redentora. La Iglesia de todos modos es libre de casarse porque el
novio había muerto. Pero Jesús resucita. Satanás es vencido por Jesús, quien renueva
el deseo de casarse con la Iglesia, que ahora es libre para casarse con quien
ella quiera. Jesús asciende al Cielo para alistar la casa para la novia y
preparar la boda. Jesús le obsequia a la novia el Espíritu Santo como regalo de
compromiso en Shavuot (pentecostés). El Espíritu Santo sella a la Iglesia, que
ahora si acepta y reconoce a Jesús como su Señor, Novio y Salvador. Jesús
volverá, “sin relación con el pecado” como dice en Hebreos 9:28, para recoger a
su novia, la iglesia, y llevarla desde las nubes al cielo (es a medio camino
porque no pone sus pies físicamente sobre el suelo). Recuerden que el Sumo Sacerdote
en la fiesta de Yom kipur solo salía hasta el Atrio del Templo en su primera
salida, donde estaban todos los que comprendían lo que estaba sucediendo y por
tanto no los tomaba de sorpresa como ladrón en la noche, mientras que en la Segunda
Venida si salía completamente del Templo hasta donde estaba todo el pueblo que
por su falta de conocimiento esperaba en tinieblas si habría redención o no de
los pecados.
Si has entendido bien hasta acá,
estamos hablando de un compromiso matrimonial donde el novio salva a la novia y
la lleva a un mejor lugar para vivir. Y aunque la novia fue infiel, el novio la
redimió y ella, a partir de ahí, lo acepto y se comportó dignamente. ¿Cuándo
se casa el novio, Jesús, con la iglesia, la novia escogida por el Padre? No se
sabe el día, porque es el Padre quien autoriza el día del matrimonio. Porque
ese es un día desconocido, ese es el día en que nadie sabe la hora. ¿Qué
pasa en el cielo cuando Jesús lleva a su novia, la iglesia? Lo coronan Rey, lee
el Libro de los Sellos en analogía a la ceremonia de el Bar Mitzva y se casa
con su novia, la Iglesia. Veámoslo más detallado. Primero, El Padre (el Anciano
de días) cede su corona a Jesús como Rey (Daniel 7:13-14). Recuerdan que, según
la tradición judía, los reyes se coronan el 1 de Tishrei, el día que suena “La
Final Trompeta” donde comienza el año nuevo legal judío. Después se celebran
las Bodas del Cordero. Esto indica que el día de a “La Final Trompeta” sucede
el Arrebatamiento de la Novia, para que el Novio se pudiera casar con ella. Además,
para que ella también sea testigo de su coronación. Alguna vez leí, pero no lo
he confirmado en algún otro documento que, era costumbre que los hombres en
Israel ya a los 33 años se hubieran casado, sino se les vería como
“solterones”. Por eso Jesús vivió hasta los 33 años y ascendió al Cielo, porque
ya estaba en la edad de casarse, pero la diferencia es que Jesús realmente es
un ser espiritual y por tanto no debería de casarse con una mujer carnal sino
con una mujer espiritual, en este caso la Iglesia. Por eso es que también se dice
que la Iglesia será transformada, en el arrebatamiento, para poder ir al cielo
Es como en parábola de las diez
vírgenes (Mateo 25:1-13), en donde, sólo las prudentes, cinco de diez, eran
dignas de casarse con su respectivo novio porque habían cumplido, habían
guardado las normas estipuladas en el contrato de matrimonio del Ketubah. Ellas
no andaban en tinieblas. El Espíritu Santo las iluminaba, dándoles
discernimiento al leer la Torah para saber comportarse. Por eso se lee en Juan
14:21, “¿Quién es el que me ama? El que hace suyos Mis
mandamientos, y los obedece.” Sólo la Iglesia de Filadelfia es la digna de ser arrebatada al cielo
para las bodas del cordero. Las demás iglesias se tienen que quedar en la
tribulación para terminar de purificarse. Leámoslo en Apocalipsis 3:
3:8. has guardado mi palabra, y
no has negado mi nombre.
3:10. yo también te guardaré de
la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los
que moran sobre la tierra.
Veamos
que entiende Dios por “guardar”, como lo expresa en Deuteronomio 28 (1 y 15)
1. Y será que, si
oyeres diligente la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar, para poner por obra
todos sus mandamientos que yo te mando hoy, también el SEÑOR tu Dios te pondrá
en alto sobre todos los gentiles de la tierra;
15. Y será, si no
oyeres la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus
mandamientos y sus estatutos, que yo te mando hoy, que vendrán sobre ti todas
estas maldiciones, y te alcanzarán.
Dios
nos está diciendo que “guardar” su palabra significa, en el sentido correcto
del hebreo antiguo, que una persona en su comportamiento está en conformidad
general con las normas y reglas promulgadas por Dios. Los que Él llama los
Justos. Por tanto, sólo los que hayan aceptado a Jesús y sean justos, serán
arrebatados. Lamentablemente más de un luterano se llevará la sorpresa de no
ser arrebatado en Yom Teruah antes de iniciar la tribulación. Mientras tanto,
los católicos solo esperan sobrevivir a unos supuestos tres días de oscuridad
al final de la Gran Tribulación y ahí sí ser salvados por Jesús en su segunda
venida, pero sin tener idea de que esta venida suceda muy posiblemente en un
Yom Kipur. La posición dogmática de la Iglesia Católica es que ella no cree en
el Arrebatamiento pretribulacional: “Cual es la posición de la Iglesia Católica
en relación al Rapto – Padre Pedro Núñez” (https://www.youtube.com/watch?v=UFe8KuaTQD4).
Se
acuerdan del Ketubah, el compromiso matrimonial, celebrado entre los novios en
presencia de sus padres. En este compromiso si la novia le era infiel al novio,
este era libre de no casarse con ella, y por tanto, no venia a llevársela a
vivir en la casa que había construido en la casa de su padre. La analogía es
que si la Iglesia, la novia de Jesús, le era infiel al cometer pecados,
entonces Jesús es libre de no venir por ella, ya que esta ya no es su novia al
violar el compromiso matrimonial. Podrán haber hecho algunas cosas buenas, pero
también habrán cometido pecados que la alejarán de Jesús. Si una persona dice
llamarse “cristiana” pero es idolatra, es adultera, ladrona, estafadora, orgullosa,
mentirosa, cobarde, etc, ¿en verdad cree que Jesús vendrá por ella.? Si un ave
parece un pato, camina y nada como pato, vuela y se comporta como un pato,
entonces ¿merece que lo traten como a un pavo real? Que les dirá Jesús: “No os conozco”, “Alejaos
de mí, hacedores de maldad”. Serán como
las 5 novias, las no aceptadas, las que no logran entrar al matrimonio porque
no estaban bien preparadas para casarse con sus novios. Tendrán como las 6
iglesias del apocalipsis que purificarse en medio de la tribulación. Algunos no
soportaran la presión y fallaran como Judas o inclusive siempre han sido como
Lucifer, que han venido a matar y robar. A Judas, Jesús le decía amigo (Mateo
26:50) pero a Lucifer lo despreciaba. ¿Conoces personas parecidas a
Lucifer? ¿Qué destino crees que les
espera? Recuerden que pasados los tres primeros
años y medio de tribulación, justo después de que el anticristo reciba su
herida mortal en Pesaj (Pascua), dure supuestamente tres días muerto como en
Hamatza (Panes sin Levadura), su herida mortal sea sanada fingiendo una resurrección
en Bikurim (Primeros Frutos) y a los 50 días en Shavuot (Pentecostes) la
Anti-iglesia, será marcada por el Falso Profeta con el 666 como la Anti-novia
que acepta al Anticristo como el Señor y dios del planeta.
Ahora
que entiendes el Compromiso Matrimonial del Ketubah y el sacrificio realizado
por Jesús para casarse con su novia, la Iglesia, ¿estás dispuesto a aceptarlo
como tu Señor, Esposo y Salvador, a fin de ser llevado en el Arrebatamiento al
cielo para la Celebración de las Bodas del Cordero?
Ahora
sí, ¿Listos para subir?